EDUCACIÓN EN VALORES PARA DOCENTES
EL CONCEPTO MULTIDIMENSIONAL DE VALOR
Desde le punto de vista Etimológico VALOR viene del latín “valor”: “ fuerza, salud, robustez, resistencia, solidez, influencia, eficacia”. De este primer significado romano, derivan los significados de “ grado de utilidad o aptitud de las cosas”, “alcance de la significación o importancia de una cosa, acción o palabra”, “cualidad del ánimo que mueve a acometer resueltamente grandes empresas”, “fuerza, actividad, eficacia o virtud de las cosas para producir sus efectos”.
Desde el enfoque socioeducativo Valor es aquella escala ética y moral que el individuo posee a la hora de actuar; se relaciona estrechamente con la educación que cada uno ha recibido desde pequeño. Es todo aquello que hace a las cosas buenas, pues los valores siempre hacen referencia a una excelencia, a una perfección.
Desde el punto de vista axiológico es una cualidad especial que hace que las cosas sean estimadas en sentido positivo o negativo.
Desde el punto de vista humanista un valor es algo que perfecciona al que lo posee, es algo valioso que lo enriquece. El hombre lo busca, porque para él representa algo que lo va a hacer mejor ó le va a dar más.
Actualmente se define al valor como un poliedro que posee múltiples caras y puede contemplarse desde variados ángulos y visiones
Para efectos educativos los valores son un conjunto de ejemplos que la sociedad propone (desde el hogar, la escuela y la comunidad) en las relaciones sociales, se dice que alguien “tiene valores” cuando establece relaciones de respeto al prójimo.
EL PAPEL DE LA FAMILIA Y EL FUTURO DE LOS VALORES.
Antiguamente la familia se hacía cargo de dimensiones muy particulares de la experiencia humana: tiempo de vida, de aprendizaje, de educación, de reproducción .Ahora está cediendo algunas de estas funciones a otras instituciones, la familia es claramente el primer contexto de aprendizaje para las personas, en este sentido, es importante aclarar que en su seno aprenden no sólo los niños sino también los adultos. En la familia se ofrece no solo cuidado y protección a los niños, asegurando su subsistencia en condiciones dignas también ella contribuye a la socialización de los hijos en relación a los valores socialmente aceptados.
Desde una perspectiva evolutivo-educativa, podemos decir que la familia supone:
1) Un proyecto vital de existencia en común con un proyecto educativo compartido, donde hay un fuerte compromiso emocional,
2) Un contexto de desarrollo tanto para los hijos como para los padres y abuelos,
3) Un escenario de encuentro intergeneracional,
4) Una red de apoyo para las transiciones y las crisis.
La familia aparece pues, como el mejor contexto para acompañar a la persona para transitar los cambios que implica necesariamente la vida.
Las reglas familiares son en general implícitas, provienen de las familias de origen y se transmiten de generación en generación. Las reglas pueden funcionar como vehículos concretos de expresión de los valores, ya que en general responden a una determinada escala de valores, sea esta explícita o no. También pueden responder a la tradición y ser el principal obstáculo para el cambio. Las reglas familiares constituyen indicadores comunicacionales por excelencia. A través de ellas se determina quién habla con quién, quién tiene derecho a qué, cómo se expresan los afectos, qué se penaliza, que se premia, a quién le corresponde hacer qué.
Algunos autores como Stenberg, hablan de poder ejecutivo, legislativo y judicial en la familia, pidiendo prestados términos jurídicos, haciendo referencia a la aplicación de reglas en la familia. El poder legislativo se encarga de enunciar normas, el poder judicial determina si ha habido incumplimiento de las mismas, y el poder ejecutivo es quien se encarga de que las normas se cumplan. En las familias de corte tradicional, el padre representa el poder legislativo, mientras que a la madre, que en general está en mayor contacto con los hijos, corresponden los otros dos poderes.
En resumen, la familia constituye entonces el compromiso de cada individuo con un proyecto relacional que se construye en un determinado tiempo y espacio y que define por lo tanto los valores que en cada unidad familiar se ponen en juego. La familia se constituye así como el primer paso importante hacia la cultura, al organizar el sistema de valores, la manera de pensar y de comportarse de sus miembros, de acuerdo a la pertenencia cultural.
La familia aparece pues, como el mejor contexto para acompañar a la persona para transitar los cambios que implica necesariamente la vida.
La escuela tiene un papel crucial de formación, educación y transmisión de valores, sin embargo, hoy en día a menudo sólo se la valora como transmisora de conocimientos y se la juzga por la rentabilidad de lo que enseña.
¿CÓMO EL DOCENTE FACILITARÍA AL EDUCANDO LA EXPERIENCIA DE LOS VALORES?
Para comenzar la educación en valores de los niños y jóvenes, deberíamos primero averiguar con qué valores están viniendo nuestros alumnos de su hogar a la escuela.
a) Los docentes tendremos que introyectarnos primero nosotros mismos los valores, para poder enseñarlos luego a sus alumnos .
b) Proponiéndome que el objetivo de mi acción educativa concreta sean los valores que deben aprender los alumnos.
c) Que el desarrollo de los valores tenga que ir inevitablemente de la mano del desarrollo moral y del desarrollo de las estructuras de pensamiento que hacen posible el juicio moral.
d) Haciendo propuestas de modificatoria del DCN que haga de los valores una clase de contenidos susceptibles de ser evaluados y sometidos al formato y tratamiento académico tradicional.
e) La asamblea del grupo-clase puede constituir un instrumento básico para el aprendizaje del valor del diálogo.
f) Estimulando a los educandos para que desarrollen opciones libres y responsables que les conduzcan a la asunción de una jerarquía de valores que dé sentido a su vida; para esto hay que procurar un clima educativo basado en estos valores y orientado hacia progresivos compromisos.
¿EXISTE EN NUESTRO PAÍS CRISIS DE VALORES?
En las décadas de los 60’ y 70’ la mayoría de familias que yo podía conocer entonces, y la mía propia seguían un modelo similar al modelo cristiano... modelo familiar basado en el amor y el respeto mutuos, las estructuras familiares eran sencillas pero muy sólidas, dónde se notaba el calor de los que te aman y la familias se constituían en unas células sociales dónde la comunicación, la obediencia, el respeto por la autoridad de los mayores y la comprensión hacia los más pequeños y debilitados era lo primordial. Hoy sin embargo han cambiado los valores que se transmiten entre los integrantes de las familias.
En resumen, recuerdo una sociedad dónde no había ni padres ni maestro que han perdido la autoridad sobre el hijo o discente, tampoco habían padres asesinados por los propios hijos como pasa en la actualidad.
¿Cómo se ha podido cambiar tanto, si sólo han pasado 4 décadas?
La respuesta está en la “evolución”, el “desarrollo” y la mixtificación de los valores, que comienzan desde fines del siglo XX, producto de una serie de factores entre ellos el de la globalización, la caída de los grandes paradigmas políticos y científicos, la asunción de la generación “X”, la devaluación de las creencias religiosas, etc. En fin un conjunto de factores que han concurrido para llegar a este estado axiológico societario, debieran serían el punto de partida de una línea de investigación científica.
En efecto, los valores han cambiado desde la modernidad a la post modernidad de la sociedad contemporánea globalizada.
Valores de la modernidad Valores de la posmodernidad
Lo holístico Lo fragmentario
Lo absoluto La diversidad
Lo universal Lo particular
El estado La ciudad, la región, el país
Lo objetivo Lo subjetivo
El esfuerzo El placer
El pasado/el futuro El presente
La razón La emoción
La certeza La duda
La autorresponsabilidad La responsabilidad diferida
El día La noche
El trabajo La fiesta
La construcción La deconstrucción
Lo masculino Lo femenino
Lo leído/hablado Lo visto
El papel La pantalla
El clan La red (red de guetos, a veces la pandilla).
La falta de unidad de vida, genera falta de unidad social. La sociedad se dispersa en bandos -y no en comunidades, las cuales antes implicaban amistad, ahora movidos por intereses particulares y regidos por curiosas escalas de "valores" como el beneficio propio. La promoción de la unidad de vida es una pieza clave para la solución de esta crisis de valores; pero ésta sólo puede asumirse desde el ámbito personal; y únicamente se realiza de modo social. Y las principales comunidades desde las que hay que empezar a solucionar la crisis de valores son la familia y las comunidades educativas.
BIBLIOGRAFÍA
1) GONZALES T. María del Luján (2000) “Educación y Valores Democráticos”
Foro Iberoamericano sobre Educación en Valores
Organización de Estados Iberoamericanos. Montevideo.
2) ELZO, Javier (2004). “La educación del futuro y los valores”.
Fundación Jaume Bofill; UOC Barcelona
3) LAGARES, Josep (2009) “Valores de Familia: Futuro de Sociedad” España
4) BULNES, Portillo “Educación en Valores”
http://www.educaweb.com/noticia/2005/07/18/educacion-valores-1596.html
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